ARTÍCULO 131

Anotadores de Vueltas

 

1.- Los Anotadores de Vueltas registrarán las vueltas cubiertas por cada atleta en las carreras más largas de 1500m. Para las carreras de 5000 m. y superiores y para las pruebas de marcha se designará un cierto número de Anotadores de Vueltas, bajo la dirección del Juez Árbitro, que estarán provistos de tarjetas de control de vueltas, en las que registrarán los tiempos empleados en cubrir cada una (que les dará un Cronometrador Oficial designado al efecto) por los atletas de que cada uno sea responsable. Cuando se usa este último sistema, ningún Anotador de Vueltas tendrá a su cargo el control de más de cuatro atletas (seis en el caso de las pruebas de marcha).

En lugar de un contador de vueltas manual se puede utilizar un sistema informatizado el cual puede requerir que cada atleta lleve puesto un transpondedor.

 

2.- Un Anotador de Vueltas será responsable de mantener en la línea de meta un marcador de las vueltas que restan. El marcador se cambiará cada vuelta cuando el atleta en primera posición entre en la recta que finaliza en la línea de meta. Además, se darán indicaciones manuales, cuando sea el caso, a los atletas que han sido, o están a punto de ser doblados. Deberá notificarse el comienzo de la última vuelta a cada atleta, habitualmente sonando una campana.

    

 

 Impreso cuentavueltas (pincha para abrir)

 

Los anotadores de vueltas deben estar coordinados por el Juez Árbitro. El que se ocupe del marcador seguirá al primer clasificado, cambiando las vueltas cuando enfile la recta de meta, y comunicando de viva voz o con la mano las vueltas restantes a los participantes doblados.   ¿Cómo se anotan las vueltas de los atletas?  Esa es una pregunta difícil de contestar y que varía extraordinariamente dependiendo de la carrera que se trate.  Por lo general, en pista, basta con el conocido impreso donde se van anotando en cuadros los dorsales, no suele ser necesario más.  Pero en un cross tenemos muchas menos vueltas y muchos más corredores, quizá pasen tantos de vez que sólo podamos contarlos y no anotar sus dorsales; pero aun así conviene anotar los de cabeza y los últimos, que pueden quedar descolgados y es a los que hay que vigilar con mayor detenimiento por si fueran doblados.  En estas carreras es preferible actuar en grupos de dos, un juez cantando los dorsales y otro anotándolos, de forma ordenada y con método, por ejemplo, cotejando un paso con el siguiente y comprobando que se repiten los dorsales, para darse cuenta cuándo un atleta va doblado.  Uno de los grupos ha de encargarse de comunicar las vueltas a los atletas, y si es necesario, de desviar hacia meta a los atletas que vayan acabando.  En carreras con abundancia de participantes es útil que haya un juez auxiliar de llegadas para seguir a los atletas que entren con el dorsal doblado, embarrado, o que lo hayan perdido.

 

 

 

 

 

Los anotadores de vueltas deben estar coordinados por el Juez Árbitro. El que se ocupe del marcador al primer clasificado, cambiando las vueltas cuando enfile la recta de meta, y comunicando de viva voz o con la mano las vueltas restantes a los participantes doblados.

Además, en las carreras largas, sobre todo a partir de los 5000 hay atletas que son sobrepasados; en este caso, el juez encargado de verificar las vueltas le indica a cada corredor la cantidad de vueltas que le faltan para terminar la prueba.

Para estas carreras largas el Juez-Jefe debe tener las planillas de chequeo para conocer el orden de paso de los corredores y la cantidad de vueltas que les faltan a cada uno de ellos para finalizar la prueba.

El Juez encargado de verificar las vueltas debe hacer conocer a cada atleta que entra en la última vuelta, haciendo sonar una campana.